El envío del proyecto parece encontrar más detractores que apoyos, partiendo por miembros del Consejo Ciudadano de Observadores hasta la academia. A continuación se compilan algunas de las opiniones sobre el proyecto de nueva Constitución.
F. ATRIA: Proyecto enviado por el Gobierno no llevará a tener una nueva Constitución (06.03.2018)
“Sin embargo, indicó que “no creo que este proyecto lleve a una nueva constitución”, afirmando de todos modos que es una necesidad para Chile.
La razón aludida por Atria para asegurar que esta iniciativa no llegará a su fin es que la poca importancia que tiene para el gobierno entrante, dado que “no creen que sea un problema”.
Consultado sobre cuál cree que fueron los motivos para que el Gobierno tardara tanto antes de enviar el mensaje, el abogado indicó que se debió a la oposición que generó la iniciativa no sólo desde la oposición, sino que al interior de la Nueva Mayoría, que a su juicio ganó ya que se terminó por enviar un proyecto “menos relevante”.”
DIARIO UNIVERSIDAD DE CHILE: Proyecto constitucional dormirá en el parlamento (06.03.2018)
“Francisco Soto cree que el texto es completo, pero que se queda corto en materia de participación ciudadana. “Lo que creo que le faltó son temas de participación porque, de lo que se escuchó de su discurso, lo único que incorporaría en materia de participación es establecer el derecho de participación y gestión pública y la iniciativa de legislativa popular. Eso, me parece, es bastante menos de lo que se ha venido discutiendo. Se podría haber avanzado en referéndum revocatorio, referéndum aprobatorio, mecanismos de participación a nivel local… Puede ser que eso no se haya destacado y venga, pero de principio yo diría que es lo ausente”.”
EL MERCURIO: Proyecto de reforma constitucional bajo el escrutinio de siete abogados expertos (07.03.2018)
“Se confirma grave daño que causó el secretismo en la redacción, porque el texto denota la ausencia de toda colaboración externa, jurídica y política. Y en este cuadro, se aprecian errores inverosímiles, jurídicos y léxicos, como la frase de "condena judicial establecida por ley", o "la educación media... se extenderá hasta los 21 años"; hay demasiadas frases sin sujeto, otras tantas reiteraciones verbales excesivas, todo me parece lesionando la categoría y precisión del texto supremo. Hay audacias técnicas muy riesgosas, un tanto populistas de discutible éxito en el extranjero, como la eliminación del consolidado recurso de protección y su reemplazo por un recurso de tutela de derechos ante tribunales de primera instancia, para todos los derechos, con apelación al Tribunal Constitucional.” [Arturo Fermandois].
P. ZAPATA: "No es un proyecto chavista ni bolchevique” (07.03.2018)
“Encuentro muy valorable cuando se avanza en el reconocimiento de los pueblos originarios; más allá de la redacción concreta, es sin duda un progreso. El propósito de un mayor equilibrio entre el Presidente y el Congreso también es positivo para el desarrollo del país, avanzar en una revisión crítica. Sin embargo, me merece bastantes dudas la propuesta del mecanismo de tutela de derechos fundamentales, que después le lleguen de rebote al Tribunal Constitucional, en caso de apelación. Es un tema que hay que pensarlo bien por los riesgos de que se eternice esa causa en un TC saturado, como pasa en España.”
J. CONTESSE: Una Constitución de última hora (07.03.2018)
“Destaca la eliminación de quórums supramayoritarios para las leyes, salvo las de reforma constitucional (art. 67), y la introducción de un mecanismo de iniciativa ciudadana de ley, que, bajo ciertas condiciones, permitiría fortalecer la democracia (art. 66), así como la eliminación del control preventivo del Tribunal Constitucional (art. 94). No es sorpresivo que se busque expandir el catálogo de derechos; aunque sí lo es la ampliación del recurso judicial para reclamar por todos los derechos, incluidos los derechos sociales, lo que será fuertemente resistido (art. 20). Tampoco debe sorprender el reconocimiento a los pueblos indígenas (art. 5), medida que lleva más de diez años sometida a discusión del Congreso. En general, el texto sigue la estructura de la Constitución vigente.”
T. JORDÁN y J. GARCÍA: Aquí se Debate: ¿Es necesaria una nueva Constitución? (07.03.2018)
TJ: “El secretismo o falta de transparencia hay que situarlo en que primero hay que procesar las bases ciudadanas, que son más de doscientas sesenta mil frases que se plasmaron en los encuentros locales y en los cabildos. Dos, la consulta indígena que se prepara y se desarrolla en seis o siete meses […]. Por lo tanto el secretismo tiene que ir al revés, ¿Cómo se hace una cuenta que ella [la Presidenta] le tiene que rendir políticamente al país en la crítica de que el proceso debió ser abierto y transparente?”.
JG: “Si el debate constitucional va a tener como tratamiento la política ordinaria, no va a avanzar la nueva constitución. Si el debate constitucional va a tener el nivel de política de Estado, relaciones exteriores y de la defensa nacional, podría avanzar. Entonces hoy día tenemos una gran interrogante, pero creo que también fue mal administrada esa transición desde el actual gobierno por no generar estas bases de un acuerdo político amplio.”
D. LOVERA: Nueva Constitución (07.03.2018)
“El itinerario que ofreció la Presidenta Bachelet para el cambio constitucional tuvo potencial para algo distinto: para ser un momento genuinamente constituyente y participativo. Ni lo uno ni lo otro terminó ocurriendo. Mientras el potencial constituyente se ahogó en un cúmulo insalvable de exigencias de quórums, sometiendo una discusión que había prometido ser constituyente a las reglas que el propio texto vigente dispone para las reformas, el aspecto participativo quedó reducido a encuentros de discusión que, metodología aparte, terminaron siendo un lindo momento de encuentro, pero irrelevante en términos de distribución política del poder.”
J. GARCÍA: Punto de Vista: Un problema de diagnóstico (07.03.2018)
“Pero quizás el error principal no fue uno de formas, sino de fondo: el diagnóstico sobre el problema constitucional. El gobierno desde el comienzo -en el centro del programa constitucional de la Nueva Mayoría buscó- constitucionalizar un Estado de Bienestar, mediante amplios y nuevos derechos sociales, universalmente garantizados. Así en el nuevo texto se incluyen un nuevo derecho al trabajo, derechos a una pensión y vivienda digna, entre otros. Todos los derechos reconocidos en la Constitución (y con cierto grado de ambigüedad respecto de los incorporados en tratados internacionales), exigibles ante tribunales ordinarios de justicia mediante un amparo amplio de estos derechos. No deja de ser paradójico que una de las mayores críticas del gobierno a la actual Constitución, su supuesto carácter neoliberal, se transformó en exactamente su opuesto: el intento por fosilizar en la Constitución un modelo económico y social determinado.”
PUBLIMETRO: Los cuatro puntos claves del proyecto de la nueva Constitución de Bachelet (07.03.2018)
“El texto tiene al menos cuatro puntos claves: siembra las bases para asegurar derechos sociales como salud y educación, reconoce a los pueblos originarios, define el rol de los órganos del Estado y le entrega más poder a los ciudadanos.
Para María Cristina Escudero, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile e integrante del Comité de Sistematización del Proceso Constituyente que colaboró con este proyecto, antes que todo hay que entender que lo significativo está en las bases que plantea el texto.”
A. VIVANCO: Nuevo proyecto constitucional y garantías (08.03.2018)
“En lo que respecta a profundizar o ampliar lo ya existente, conviene destacar, entre otros aspectos: la expresa mención de la aplicabilidad directa de los derechos, lo cual no sólo refuerza la supremacía constitucional, sino que impide hacer depender el ejercicio de las prerrogativas de leyes o normas complementarias y, por cierto, importa una protección inmediata por parte de los tribunales; la prohibición de imponer pena de muerte sin distingos, en cumplimiento con los diversos compromisos internacionales que ha ido tomando Chile; el deber del Estado de promover la igualdad entre hombres y mujeres, lo cual impacta sin duda en las políticas públicas; la amplitud de casos que se hacen susceptibles de indemnización por error judicial, hoy muy restringidos; y la consagración expresa de la presunción de inocencia y de la objeción de conciencia, derechos especialmente importantes en un sistema democrático, respetuoso de la libertad de las personas y de la consideración a su dignidad.”
S. MILLALEO: Reconocimiento Constitucional Indígena en Tiempos de Huracán (08.03.2018)
“La propuesta de Bachelet es incompleta. En efecto, en el resto del texto vemos como resultados importantes de los diálogos ciudadanos han encontrado acogida. Sin embargo, esto no sucedió respecto a los pueblos indígenas. En la propuesta, el Estado se compromete a respetar la integridad, derechos y cultura de los pueblos indígenas, reconoce las distintas formas de educación indígena, pero nada dice sobre libre determinación, autonomía, derechos territoriales y apenas mira oblicuamente a la plurinacionalidad cuando señala que la soberanía también reside en los diversos pueblos indígenas, pero luego se les condena a ser parte de la “nación chilena”.”
El profesor Millaleo, además, tiene un texto específico sobre el tema: “Análisis del Reconocimiento Constitucional de los Pueblos Indígenas en la propuesta de Nueva Constitución de Bachelet”.
D. LOVERA: “Personas podrían sentir traición por el proceso constituyente” (08.03.2018)
“Yo creo que no hay otra palabra para expresar lo que podría sentir la persona que participó en esos cabildos de discusión que es frustración y traición posiblemente también, ya que al final el Ejecutivo creó con sus propios abogados y entre cuatro paredes el contenido del proyecto de ley, dejó que la cocina constitucional saque los pasteles que ya conocemos, que son de gran envergadura.”
A. SQUELLA: La cena está servida (09.03.2018)
“El más insustancial de los reparos al proyecto de nueva Constitución es que fue firmado cinco días antes del término del gobierno que lo patrocina. Reparo insustancial y también engañoso, puesto que lo que se hace con él es ocultar la verdadera razón del rechazo que algunos tienen a la iniciativa: la oposición a la sola idea de una nueva Constitución, así el proyecto respectivo se firmare cinco días antes de terminar un gobierno, 50, 500 o 1.500 días.”
“Se puede ser optimista o escéptico en cuanto al futuro del proyecto de nueva Constitución. Se lo puede considerar viable o inviable. Ahí parten ya las discusiones. Hay fuerzas políticas que nunca han querido oír hablar siquiera de una nueva Constitución y que dentro de pocos días van a estar instaladas en La Moneda, unas fuerzas que harán todo lo posible por parapetarse en el altísimo quórum que la actual Constitución dispone para su cambio o reforma.”
J. I. CORREA: Proyecto Constitucional Bachelet (09.03.2018)
“El Proyecto Constitucional Bachelet revela esta carga ideológica en la preponderancia y exigibilidad que asigna a los llamados derechos económicos (vivienda, salud, educación y seguridad social, entre otros). Como destaca el ex subsecretario Jorge Correa, toda persona que vea afectada su dignidad al no satisfacerse los mismos dispondrá de acciones judiciales ilimitadas para reclamarlos; derecho que el constitucionalista Patricio Zapata denomina en forma eufemística como "tutela judicial amplia".”
J. CORREA SUTIL: La Constitución de Bachelet (10.03.2018)
“La oportunidad del envío no es lo criticable. Un gobierno puede dejar al debate una propuesta constitucional, pero la viabilidad de esa iniciativa obviamente va a depender de que una fuerza política relevante que sobrevive al gobierno que termina la sienta como su propia obra. Eso es lo que este Gobierno decidió despreciar, prefiriendo la política del testimonio a la de la eficacia.”
S. MUÑOZ; M.E. SANDOVAL; C. ARÁNGUIZ y A. PRADO: Reforma al recurso de protección en proyecto de nueva Constitución (10.03.2018)
“El proyecto de reforma constitucional restringe la titularidad de la acción constitucional de protección a quien se encuentre lesionado en sus derechos y amplía la cobertura a todos aquellos establecidos en la Constitución, radicando el conocimiento de la acción en "cualquier tribunal ordinario de primera instancia", cuya determinación podrá ser apelable ante el Tribunal Constitucional.”
D. ANCALAO: Nueva reforma constitucional y las pocas luces para los pueblos indígenas (10.03.2018)
“La importancia del reconocimiento constitucional radica en la obligación de asegurar la existencia de los pueblos y la formación de la identidad de cada uno de sus miembros. El problema concreto, es que el Estado no reconoce al pueblo Mapuche como nación y sujeto de derechos colectivos, con la facultad de decidir libremente su futuro, con soberanía sobre sus territorios o que puedan decidir su propia política.”
J. AYLWIN: El proyecto constitucional de Bachelet y la demanda ciudadana por una nueva Constitución (10.03.2018)
“No debemos perder de vista que el proceso constituyente no se agota con la propuesta de Bachelet, ni tampoco con el rechazo del mismo por la nueva administración o por el Congreso Nacional, si es que llega algún día a pronunciarse sobre el mismo. Así concebido, la posibilidad de que el proceso constituyente se materialice, dependerá en última instancia de la capacidad de la ciudadanía de mantenerlo vivo. Para ello será fundamental que este proceso siga siendo vinculado a las luchas por los derechos humanos, por una sociedad menos desigual, por una sociedad menos discriminatoria, luchas que con toda certeza se verán fortalecidas bajo el gobierno de Piñera.”
C. PEÑA: Para qué una nueva Constitución (11.03.2018)
“[…] En condiciones modernas, con ciudadanos cada vez más escolarizados, autónomos e individualizados, solo se reconocen como propios aquellos valores establecidos mediante la propia reflexión.
Eso es lo que hace relevante un debate acerca de la nueva Constitución y lo que, al mismo tiempo, hace absurdo y pueril el proceso constituyente que lo suplantó.”
E. NAVARRO: Reforma constitucional (11.03.2018)
“En fin, toda reforma para ser exitosa debería tener presente la jurisprudencia emanada por décadas, tanto de la Corte Suprema como del Tribunal Constitucional, en la que se ha dado efectiva protección a los derechos frente a los abusos estatales o de particulares, por lo que es dable esperar que el Congreso Nacional -órgano esencial de nuestra República-, y convocado a debatir sobre esta materia, estudie con seriedad esta reforma y busque adecuados consensos, dado que la Constitución representa el gran acuerdo político, social y económico de toda nación, habiendo Chile exhibido una respetada y admirada tradición y estabilidad jurídica.”
J. VARGAS: Un texto que llega tarde (11.03.2018)
“Nunca entramos en una discusión constitucional en serio, la que solo es posible con propuestas concretas sobre la mesa, respecto de las cuales se hace posible tomar partido. Si el Gobierno hubiera presentado este texto en sus comienzos, nos hubiéramos dado cuenta de que no pretendía por esta vía refundar el país, cambiando radicalmente su institucionalidad política y económica, como algunos temían y otros, quizás, anhelaban.”
J. CEA: Sobre el contenido de reforma constitucional (11.03.2018)
“En primer lugar, esta no es una nueva Constitución. Es una multitud de reformas o enmiendas puntuales que en algunos casos tienen carácter sustantivo, como es, por ejemplo, introducir algunos derechos sociales, y en otros casos, generalmente, son meras cuestiones formales, como cambiarle el título, un epígrafe, un capítulo. Además, de no ser una nueva Constitución, revela sobre todo un mensaje carente de ideas interesantes, sustanciales.”
T. JORDÁN y P. FIGUEROA: La nueva Constitución (12.03.2018)
"Con lo anterior, la ex Presidenta inició el camino institucional hacia una Nueva Constitución y ha abierto el diálogo político. Su mandato deja tres aportes en esta ruta: una Etapa Participativa donde participaron 204.402 personas y reconocida internacionalmente (Informe OCDE 2017); la propuesta de una Convención Constitucional para que sea el lugar donde se discuta la Nueva Constitución y un proyecto de Nueva Constitución. Corresponde al nuevo Congreso y al Gobierno del Presidente Piñera continuar este camino.".
A. SQUELLA: Proyecto de nueva Constitución (12.03.2018)
“Criticando lo que señalé en mi última columna, Juan Enrique Vargas afirma que no es insustancial, sino "legítimo", el reproche formulado a la oportunidad en que fue presentado el proyecto de nueva Constitución.
Parto diciendo, por lo mismo, que en ningún momento señalé que ese reproche fuera "ilegítimo". Solo dije que era insustancial y que eludía el fondo del problema: ¿Queremos o no una nueva Constitución, con qué contenidos y con cuáles procedimientos para su definitiva aprobación? Ese es el punto.”
S. EYZAGUIRRE: ¿Se inicia el debate sobre la Constitución? (13.03.18)
"Incluir o no los derechos sociales en la Constitución no es un debate entre quienes prefieren un Estado de Bienestar y quienes no, sino entre quienes prefieren gozar de un mayor espacio para la deliberación democrática y quienes prefieren restringirlo. La disminución de los quórums para las leyes orgánicas de la nueva constitución es un avance en la primera dirección, así como la redefinición del Tribunal Constitucional. Pero dicho avance se neutraliza, cuando aumenta el poder de los jueces sobre el del legislador".
J. CONTESSE y S. VERDUGO: The Rise and Fall of a Constitutional Moment Lessons from the Chilean Experiment and the Failure of Bachelet’s Project (13.03.18)
"The major lesson from this case is the need to have a more pragmatic approach to constitution making. Popular participation is required for both normative and practical reasons, and an elite political consensus is required to secure the effectiveness of the process. So far, political consensus without public participation had been the norm for constitutional change in Chile. Bachelet aimed to change it, but the pendulum swung too far. The challenge for successful constitution-making while keeping the legitimating elements of public participation remains."
J. NÚÑEZ: Proponer no es imponer (17.03.2018)
“Un proyecto no se convierte automáticamente en realidad. Al contrario, ubica sobre la palestra una serie de propuestas para que sean discutidas, rechazadas y perfeccionadas. Este proyecto de nueva Constitución, sin lugar a dudas, debe ser perfeccionado, inclusive rechazado en más de algún asunto. Sostener lo contrario nos acercaría a quienes piensan que la actual Carta Fundamental es una especie de verdad revelada”.
F.MUÑOZ: Bachelet y la tradición constitucional: historia de una incomprensión (19.03.2018)
“El liderazgo presidencial ausente y ambiguo en materia de definición del programa constitucional y de construcción de un bloque histórico constituyente evidencian no solamente la inexistencia de tal reflexión sobre nuestra constitución material histórica, sino también, en última instancia, la falta de voluntad política de la Presidenta Michelle Bachelet por efectivamente activar el poder constituyente popular. Todo futuro esfuerzo por reconstituir el proyecto constituyente abortado por el bacheletismo debiera aprender estas lecciones y asumir que una continuidad histórica central es el rol constituyente del Ejecutivo, que en todo momento constituyente efectivo (1833, 1925, 1980) estuvo decisivamente involucrado en definir un programa y construir un bloque.”
M. ESCUDERO: Qué esperar de proyecto de nueva constitución (21.03.2018)
“Los nuevos principios y valores que inspirarían la nueva Constitución nacen de las preferencias expresadas por la ciudadanía: la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad y el respeto de los derechos fundamentales son elementos contenidos en el proyecto. Así, se incorporaron todas las priorizaciones que se hicieron en principios y valores por las personas que participaron en los encuentros locales y en otras instancias de la etapa participativa. Esto permite hacer una interpretación de la Constitución basada en el bien común y la comunidad, con un sentido que se aparte del solo desarrollo basado en la agregación de intereses individuales y el rol del Estado subsidiario.”
M. SILVA: Nueva Constitución o Vieja Constitución (21.03.2018)
“Entonces no tiene mucho sentido mantener como nuclear en el siglo XXI la distinción entre constituciones flexibles y rígidas. La verdadera distinción en el constitucionalismo actual debe producirse entre constituciones dinámicas y estáticas, según se revisen periódicamente o no, o, lo que es lo mismo, entre constituciones nuevas y viejas dentro una única familia de constituciones rígidas. Las constituciones viejas o estáticas tienden a ser simbólicas. Las constituciones dinámicas y nuevas son verdaderamente normativas, rigen la realidad constitucional, y vienen dotadas de una mayor legitimidad democrática, permiten vivir en Constitución.”
C.ROJAS: Breve comentario sobre el proyecto de nueva Constitución, en especial, la estructura de los bienes y las aguas (19.03.2018)
“En efecto, se hecha en falta y pierde la oportunidad este Mensaje de reconocer —pues sí se hace en regulaciones especiales— la existencia de otra excepción, cuales son los bienes comunitarios, es decir, los bienes de comunidades, no de alguien en particular, sino de una comunidad completa con un régimen de excepción nuevamente al del Derecho privado de apropiabilidad de cosas. Ejemplos claros de esta clase es el régimen de bienes de las comunidades agrícolas del DFL 5/1967 y el de las comunidades indígenas de la Ley 19.253.”
P.ORTÚZAR: Do the Constitution (23.03.2018)
“No hay, entonces, un verdadero debate público sobre los contenidos de la Constitución. A nuestra discusión le faltan patines. Y la reductio ad Pinochetum ya poco aporta. Tampoco es claro que la “crisis de legitimidad” que algunos ponen por delante en sus argumentos pudiera superarse con un nuevo texto constitucional. Las leyes no hacen milagros, y los Estados nacionales ya hace rato fueron despojados del sagrado halo del poder soberano. La soberanía, guste o no, hoy parece reubicada a nivel de los sujetos, y los Estados se encuentran, en todo Occidente, reducidos a plataformas de servicios evaluadas a la TripAdvisor por sus contribuyentes.”
J.NUÑEZ: ¿Qué queremos defender, al protegido o al protector? (24.03.2018)
“Actualmente, quien ve vulnerado un derecho establecido en la constitución debe acudir a una corte de Apelaciones. Por regla general, hay una en cada región del territorio nacional. Una sola, en la capital de la región.
En cambio, los tribunales de primera instancia están presentes en las ciudades y comunas más importantes del país. Con la propuesta de Bachelet, se acerca la justicia a las personas. Se pretende eliminar la barrera de entrada que hoy constituye la distancia entre los tribunales que protegen los derechos de las personas y las propias personas. ¿Qué prefiere usted, una justicia cercana o una lejana?”
T. JORDÁN: Hacia un pacto constitucional sin exclusiones (26.03.2018)
“A partir de lo anterior no debemos olvidar que los acuerdos constitucionales no son sinónimo de meras transacciones, sino la búsqueda de aquellos puntos comunes y mínimos compartidos sobre la Constitución. A esto debiera dedicarse la política, y para ello se necesita que estén sobre la mesa la mayor cantidad posible de posiciones políticas y sociales. No son admisibles los vetos o exclusiones de proyectos determinados (como el expresado por el Ministro del Interior en Icare), pues lo que se hace con ello es negar la política como espacio de expresión de la pluralidad.”
S. SALAZAR: El mito de Sísifo en el debate constitucional chileno (27.03.2018)
“¿Por qué la analogía con el Mito de Sísifo? Porque así se ha desarrollado el debate constitucional durante estos años. Se han aprobado una serie de reformas al texto constitucional original -que hasta la fecha bordean la cifra de cien modificaciones a partir de 1989-, pero que aún no solucionan los cuestionamientos de fondo y de legitimidad de la Constitución de 1980, tanto en su parte dogmática o material, como también en fortalecer y mejorar nuestro sistema democrático, por lo que la discusión persiste y se mantiene aún vigente. De esta manera, si se busca modificar un contenido de la actual Carta Fundamental, parte de nuevo el lento proceso de empuje de esa pesada carga para lograr el acuerdo necesario en el Congreso Nacional, como una especie de castigo al sistema político chileno.”
T. JORDÁN: “El gobierno y el Congreso deben hacerse cargo del proceso participativo constituyente” (28.03.2018)
“El tema constitucional excede a un gobierno determinado. Llevamos 37 años discutiendo sobre la Constitución Política. Somos una excepción respecto de cómo un país sigue discutiendo su Carta Fundamental año tras año; tiene más reformas que artículos y más reformas que años de discusión. El problema constitucional existe. Nosotros deberíamos estar discutiendo sobre políticas públicas y no sobre la Constitución. Y este problema no se resuelve con una decisión coyuntural de avanzar o no en un proyecto, y volverá a resurgir si se pretende olvidar. Me parece que la lectura que se hace de la coyuntura no considera al Parlamento.”
A. CODDOU: All things must pass? The state of the Chilean constitutional moment (29.03.2018)
“Chile may be witnessing the reactivation of the constitutional moment through political discussions that are increasing the intensity of opinions and exchange of reasons between different actors. In different instances, these debates are clashing with institutional veto-players or with conservative constitutional readings that seem to block the democratic deliberation that Chileans are so willing to defend. Indeed, rather than a constitutional project drafted behind closed doors, with no participation of institutional and political actors, there are different issues that are bringing together the former ruling coalition and the new left that emerged in the recent election, the ‘Broad Front’. Chile may thus be witnessing the seeds of a revived constitutional moment.”
T. JORDÁN: Nuestro problema constitucional (09.04.2018)
“¿qué es más razonable? ¿qué exista este modelo inclinado actual o que nos pongamos de acuerdo en uno, donde dentro de los cortornos que acordemos, los distintos proyectos políticos puedan realizarse? Es decir, reglas constitucionales iguales para todos y que sean las elecciones y las mayorías legislativas que se conformen las que resuelvan. Si no logramos un acuerdo en este sentido, seguiremos como hasta ahora, más parecido a un viejo y humedo taca taca de playa, siempre inclinado, donde da lo mismo cómo se juegue porque la pelota rodará a favor de quíen eligió el lado, en este caso, de quién fijó las reglas al inicio del juego.”